AFP
BOGOTÁ.- La anfitriona Colombia y la favorita Argentina, que buscaba su séptimo título de la categoría, se despidieron el sábado pasado de la Copa Mundial sub-20 2011 al caer en cuartos de final ante México, por 3-1 en Bogotá, y Portugal, en definición por penales 5-4, en Cartagena.

El elenco azteca, vicecampeón en Túnez 1977 -la primera cita del Mundial juvenil de la FIFA-, dio cuenta de un errático combinado cafetero con tantos de los delanteros Érick Torres, al minuto 38 de pena máxima, y Édson Rivera (69 y 88m), el primero de cabeza a la salida de un cobro de esquina y el segundo de fuerte remate cuando ingresaba al área cafetera libre de marca.

En tanto, los anfitriones descontaron mediante un potente disparo del espigado ariete Duvan Zapata (60m) con un remate de media distancia que no ofrecía peligro, pero se coló entre las piernas del golero José Rodríguez.

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"Es responsabilidad totalmente mía esta serie de errores dentro de la cancha. Intentamos llegar al arco de México pero vino el gol de tiro penal. Nos desesperamos y no pudimos reponernos. Igualamos, y nuevamente intentamos dominar el partido con pelotazos, pero nos anotaron nuevamente y perdimos la cabeza", señaló un abatido Eduardo Lara, entrenador de los cafeteros.

ADIÓS ARGENTINA
La otra sorpresa la dio Portugal, bicampeón mundial de la categoría en 1989 y 1991, que encontró en la lotería de los penales el premio para disputar las semifinales ante una Argentina que lució poco y se despidió en medio de sombras y silbidos.

Los lusos se impusieron 5-4 desde los doce pasos tras un empate sin goles en 120 minutos.

"Fue inesperado el desenlace, me sorprendió. La suerte los favoreció en la serie de penales, ese es el fútbol y hay que aceptarlo", dijo Walter Perazzo, DT albiceleste.