En 1982, un domingo muy por la mañana, recibí una llamada telefónica de Carlos, quien me invitaba a mí y a otros amigos, para asistir al estadio Modelo, hoy Alberto Spencer, a la inauguración de un Interbarrial de fútbol para niños, que organizaba la Dinader guayaca a través de su director Denis Dau Karam.

El certamen contaba con el auspicio de EL UNIVERSO. Asistimos los tres amigos y el que me hizo la llamada se sorprendió de la organización, puntualidad, motivación y disciplina que imponía amable y respetuosamente el director del torneo. Hubo algo que llamó la atención mucho más a Carlos: la extracción humilde de los niños participantes (sub-14). A pesar del agua, producto de una llovizna y el terreno casi fangoso por el aguacero de la noche anterior, que salpicaba a los adolescentes participantes.

Después de aquella inauguración quedó la impresión que lo importante de esos eventos era inimaginable y el asunto observado esa mañana quedó en la memoria. No fue olvidado.

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Pasaron tres o cuatro años de aquel evento y otro buen día se encontraron de pura casualidad, en el famoso cangrejal de Ochipinti, en Los Ríos y Ayacucho, Denis Dau y Carlos.

“¿Cómo está don Carlos?”... “¿Qué hay, Denis? ¿Cuándo hacemos otro Interbarrial? Visítame tal día en el Diario y hablemos”. Palabras más, palabras menos, desde ese año hasta ahora, mañana se inaugura la 25ª edición del torneo, después de pasar por algunos escenarios. Recuerdo las canchas del centenario Vicente Rocafuerte, donde Denis era director deportivo y yo, alguna vez, fui campeón intercolegial de fútbol con el famoso VR.

Después se trasladó al sur de la ciudad, donde había algunas canchas de tierra propiedad del IESS; allí jugaron mis nietos y sobrinos, y ahora ahí está anclado el Mall del Sur.

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Luego fue en los estadios Ramón Unamuno y Modelo, de la Fedeguayas. De allí, de ese éxito masivo, el Municipio de Guayaquil, con excelente criterio, construyó el magnífico complejo de la Ciudad Deportiva Carlos Pérez Perasso, un ejemplo virtualmente universal.

Siendo yo director de la sección deportiva del Diario, Denis, en una inauguración de junio 23 de 1991, me hizo desfilar a patita desde la sede del periódico, en 9 de Octubre y Escobedo, al estadio Capwell, flanqueado por esos grandes futbolistas que fueron Jaime Carmelo Galarza, Sigifredo Agapito Chuchuca, Honorato Gonzabay y Carlos Alberto Raffo.

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Ya en el 2000 la FIFA certificó al Interbarrial de Diario EL UNIVERSO como el más grande del mundo. Lo que comenzó en 1982 con 77 equipos, luego en 1988 con 91 participantes, tiene para este año inscritos una cifra récord de 866 equipos en 16 categorías de varones, desde la sub-5 hasta la sub-20, y en damas tres categorías: sub-16, 18 y 21 años.

Otra cosa. Dau Karam es sumamente disciplinado, organizador nato, motivador obsecuente y un dínamo en lo que hace. Jamás muestra una satisfacción plena porque para él, siempre hay algo más que hacer. Escribió hace poco un librito pequeño de estatura pero gigante en sus conceptos que deberá ser texto obligatorio para todo chico que juegue fútbol, o practique cualquier deporte, que se llama Comportamiento del deportista.

Este pequeño manual es enorme como consulta para cualquiera. Tiene 58 conceptos imperdibles, súper necesarios para todos los practicantes y que desfilarán en esta inauguración de mañana.

Para terminar, apreciados lectores, asistan a la inauguración. No se arrepentirán; verán correr la pelota a todas las edades. Ah, me olvidaba, los cuatro amigos con que comenzó esta columna fueron Carlos Pérez Perasso, Juan Péndola Avegno, Denis Dau Karam y Otón Chávez Pazmiño.

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