¡¡¡Uruguay, nomás…!!! El grito de guerra, de orgullo, de felicidad tan arraigado en la cultura del país de Artigas y nacido en el inicio de la historia misma de este juego, atronó el aire del Monumental, cruzó el Río de la Plata y se juntó en la otra orilla con el de los 3 millones que quedaron en el paísito.