Derek Jeter, beisbolista de los Yankees de Nueva York, alcanzó la marca de 3.000 hits en sus 16 temporadas como campocorto. Lo hizo Jeter el sábado pasado y rebasó esa marca con una actuación brillante de 5-5, incluido un sencillo que rompió el empate en la octava entrada y dio la victoria a los Mulos 5-4 sobre Mantarrayas de Tampa Bay.

Sacó un sencillo en su primera salida al bate que se constituyó en su imparable 2.999, y después le conectó un jonrón solitario hacia las gradas del jardín izquierdo al abridor David Price, en el tercer capítulo, para alcanzar la proeza.

Juntar 3.000 hits no es tarea fácil. Está reservado para pocos peloteros en más de 100 años de historia de las Grandes Ligas. Jeter se convirtió en el 28º jugador de las Mayores que alcanza esa cifra de imparables, y Jeter es el primer pelotero de los Yankees que lo consigue.

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Jeter rindió tributo a sus oponentes. Apuntó a Price, mientras muchos de los jugadores de Tampa Bay aplaudían su logro.

Jeter es el líder de los Yankees, con los que ganó cinco Series Mundiales. Ha sido escogido para trece Juegos de las Estrellas –incluida esta temporada–. Fue el Jugador Más Valioso del 2000 y Novato del año en 1996. Obtuvo cinco Guantes de Oro.

Descendiente de irlandesa y afroamericano, Jeter es actualmente el capitán del equipo, honor que les correspondió también a Hal Chase, Babe Ruth Roger Peckinpaugh, Scott Everett, Lou Gehrig, Thurman Munson, Raig Nettles, Ron Guidry, Willie Randolph, Don Mattingly, actual mánager de los Dodgers.

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Fue integrante de la selección de los Estados Unidos en el Clásico Mundial en el 2006 y 2009. Hace pocos días Jeter demostró su liderazgo y manejo del club house (camerino) cuando Jorge Posada, un veterano y querido receptor boricua, no aceptó que en un juego lo hayan colocado en el último puesto del line up (orden de bateo).

Todos estaban pendientes del inicio de lo que podría ser un escándalo o una salida abrupta de Posada porque su decisión se consideró un desacato, una indisciplina, así como un irrespeto para sus compañeros y los fanáticos de los Yankees.

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El capitán demostró madurez y liderazgo y convenció a Posada para que ofrezca disculpas y todo quedó solucionado. Posada, el primero en abrazarlo por su hit 3.000, volvió al equipo por la gestión de Jeter.

Jeter alcanzó la mayor marca de hits para un pelotero activo. En el 2009 ya había superado un récord que duró 70 años y le pertenecía a Lou Gehrig (sumó 2.722, uno más que el mítico Caballo de Hierro).

La llegada del hit número 3.000 se retrasó un poco porque Jeter sufrió una distensión de la pantorrilla derecha el 13 de junio pasado y tuvo que alejarse de la titularidad. Eso no le ocurría desde el 2003.

Luego de su recuperación Jeter entró en acción y logró su hazaña en la antesala del Juego de Estrellas que hoy se juega en el estadio Chase Field, en Phoenix, estado Arizona.

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