EFE
MÉXICO.- Las fuerzas de seguridad mexicanas asestaron un duro golpe a la poderosa organización criminal de Los Zetas con la captura, en un operativo sin disparos, de Jesús Enrique Rejón Aguilar, tercero en la estructura de mando de ese cártel de las drogas con fuerte presencia en México y Guatemala.

Rejón Aguilar, alias El Mamito, se hallaba en la lista de "Los más buscados" por la Fiscalía Federal mexicana y por su captura la Agencia Antidrogas de EE.UU. (DEA) ofrecía hasta cinco millones de dólares.

El importante cabecilla de Los Zetas, una organización liderada por el fugitivo Heriberto Lazcano Lazcano, está presuntamente involucrado en la muerte, en febrero pasado, del agente estadounidense del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) Jaime Zapata.

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El vocero de seguridad del Gobierno mexicano, Alejandro Poiré, afirmó hoy que la captura de Rejón Aguilar es "un golpe del más alto nivel a la estructura delictiva de Los Zetas"

El presunto narcotraficante, parte del grupo original que fundó Los Zetas en 1999, fue capturado el domingo por agentes de la Policía Federal (PF) en el municipio de Atizapán de Zaragoza, en el central Estado de México.

"El Mamito" reportaba directamente bajo las órdenes de Heriberto Lazcano y Miguel Ángel Treviño Morales, alias "El Z-40", según la Secretaría de Seguridad Pública federal (SSP), el uno y dos de la organización, respectivamente.

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Rejón Aguilar ingresó en 1993 al Ejército mexicano en el sureño estado de Campeche, de donde es originario, en 1996 fue asignado al Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (GAFE) y un año después fue nombrado agente de la Fiscalía Federal en Tamaulipas, en el norte de México.

En febrero de 1999 desertó de las filas castrenses y en marzo del mismo año formó parte del Grupo de los 14 que fundó a Los Zetas como brazo armado del cártel del Golfo, del que se separaron en 2010.

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Muchos de los miembros originales de Los Zetas son exmilitares de fuerzas especiales mexicanas  e incluso se ha detectado entre sus filas a antiguos soldados guatemaltecos de élite conocidos como kaibiles, lo que explica, según los expertos, sus avanzadas tácticas de guerra y férrea disciplina.

Tras la captura en el 2003 de  Osiel Cárdenas Guillén, capo del cártel del Golfo encarcelado en EE.UU., Los Zetas se posicionaron mejor en la estructura del cártel del Golfo, con el que rompieron en marzo de 2010, lo que desató una sangrienta pugna en el noreste de México.

Las instituciones de seguridad e inteligencia de México han venido cerrando el cerco a Los Zetas después de que ese grupo protagonizara algunos de los homicidios más crueles en la historia del país.

Ese grupo es acusado, por ejemplo, de la matanza de 72 inmigrantes indocumentados de diversas nacionalidades, entre ellas cuatro ecuatorianos:Telmo Leonidas Yupa, Elvia Pasochoa,
María Magdalena Tipantaxi Tubón y Cristhian Caguana, en agosto del 2010 en Tamaulipas.

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También se los acusa de enterrar en esa misma región los cuerpos de alrededor de 190 personas, cuyos cadáveres fueron encontrados amontonados en varias fosas comunes este año.

Los Zetas intentan con frecuencia expandir su control territorial en México, lo que los enfrenta contra otras organizaciones narcotraficantes, y cada vez más se involucran en el secuestro y tráfico de inmigrantes indocumentados.

Además, Los Zetas mantienen una presencia permanente en Guatemala, donde en mayo pasado asesinaron a 27 campesinos en la norteña región de Petén.

La presión de las autoridades ha permitido otras capturas, como la de Flavio Méndez Santiago, alias "El Amarillo", en febrero pasado, otro líder y fundador de Los Zetas, por quien se ofrecía una recompensa de hasta 15 millones de pesos (1,2 millones de dólares).