AP
BUENOS AIRES, Argentina.- La policía dijo este jueves que se mostró pasiva para evitar una desgracia en las tribunas cuando revoltosos invadieron la cancha para increpar y empujar a jugadores de River Plate, que perdieron un partido que los dejó al borde del descenso por primera vez en su historia.

Cuando River estaba perdiendo 2-0 con Belgrano de Córdoba, un grupo de fanáticos, algunos con el rostro tapado, entró al campo de juego para recriminar a sus jugadores. El partido por la Promoción, que terminó con ese resultado, estuvo suspendido 20 minutos y luego se reanudó.

El comisario a cargo del operativo, Carlos Giovannoni, dijo que los agresores están filmados y que no hubo detenidos ni antes ni después del partido en el estadio Gigante del Barrio Alberdi, de la ciudad de Córdoba, ante unas 20.000 personas.

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"El personal policial actuó muy bien en ese momento, porque si se detenía a alguien podía terminar en tragedia", destacó Giovannoni al portal de noticias Infobae. "Pudimos dar las garantías correspondientes para que continuara el encuentro y no se registraran más incidentes".

El partido se interrumpió tras el segundo gol de Belgrano cuando los vándalos entraron a la cancha para increpar a jugadores de River, entre ellos al zaguero paraguayo Adalberto Román, además de empujar al defensor Carlos Arano, según imágenes de la televisión.

Ninguno de los jugadores de River reaccionó.

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River, máximo campeón del fútbol argentino con 33 títulos, 10 más que su escolta Boca Juniors, se está jugando su permanencia en primera división ante Belgrano, que proviene de una categoría inferior.

Los Millonarios jamás jugaron una Promoción mientras que los Piratas lo hacen por sexta vez.

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El desquite está previsto para el domingo en el estadio de River, que necesita ganar por dos goles de diferencia para permanecer en primera.

Con sus jugadores desmoralizados y sin hablar con la prensa desde hace dos semanas, River acumula ocho partidos sin ganar, mientras que Belgrano llega en alza de la segunda división.

Versiones de prensa señalaban el jueves que el duelo decisivo en River podría jugarse a puertas cerradas en el estadio Monumental para evitar nuevos incidentes.

La violencia en las tribunas obligó a que Vélez Sarsfield se proclamase campeón del reciente Clausura en un estadio a puertas cerradas y sin público, cuando venció 2-0 a Huracán en la penúltima fecha.

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Los hinchas de Vélez recién pudieron celebrar el título en su propia cancha cuando vencieron 2-1 a Racing Club en el cierre del certamen.