Patricia Villarruel
MADRID.- Carlos Endara Andrade fue un virtuoso del retrato decimonónico. Los escenarios ficticios de resonancias simbólicas y sociales de los que se valía realzaban y travestían, a la vez, la verdadera identidad de los personajes de sus instantáneas. Por eso este cronista visual nacido en Ibarra en 1865 hizo historia en Panamá.