AP
BUENOS AIRES.- Martín Palermo tiene que devolver el arco que le regaló Boca Juniors como homenaje a su retiro del fútbol, ya que el miércoles la cancha de ese club será escenario de un inesperado partido de primera división.

El vicepresidente de Boca, Juan Carlos Crespi, dijo que Palermo deberá devolver el arco en forma transitoria para que ese día puedan jugar Huracán y Gimnasia, en un decisivo partido que determinará un descenso a la segunda división.

"Es necesario colocarlo de nuevo", dijo Crespi en la noche del domingo al programa radial Boca de Selección. "El club no llegó a comprar otro para el miércoles".

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Palermo, en su último partido en el estadio boquense La Bombonera el 12 de junio, recibió uno de los arcos como regalo a su extraordinaria carrera en el club, del cual es el máximo goleador de la historia.

Vélez se consagró campeón del Clausura que finalizó el domingo y en el que Quilmes perdió la categoría. Pero aún resta otro descenso, en el que está involucrado otro grande como River Plate.

Huracán y Gimnasia jugarán un solo partido en escenario neutral, en este caso la cancha de Boca, para dirimir cual de los dos queda en primera división.

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El perdedor se jugará luego la permanencia en partidos de ida y vuelta con un equipo de las segunda división.