Antonio Noboa, presidente de Barcelona, y un grupo de colaboradores se presentaron ayer en las oficinas administrativas del club en el Monumental, las cuales estaban desordenadas y con evidencias de un retiro forzado de equipos.

Y aunque inicialmente se habló de un robo, luego esta posibilidad fue descartada por el titular canario, quien responsabilizó a la administración anterior por el caos en el que recibió la sede del club.

“No hubo saqueo, no, no hay nada”, precisó Noboa, aunque sí dijo que “faltan algunas cosas, faltan algunos contratos. No sé cuántos plasmas faltarán aquí, pero todo eso saldrá de las auditorías, y vamos a investigar qué ha pasado no solamente con los plasmas, sino también con la estructura del edificio que también está bastante deteriorada”.

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En ese sentido, Toño indicó que hasta el próximo jueves da plazo a la anterior directiva, presidida por Alfonso Harb, para que complete los datos.

En la revisión de oficinas estuvo la notaria Aracelly Coello, quien fue solicitada por Noboa para que constatara las condiciones en las que la nueva directiva recibía la sede.

“Debe ser así, porque hay algunos problemas financieros que tenemos, y que queremos primero la información para que haya un registro más ordenado y más que todo para que haya respeto”, explicó Noboa, quien se quejó de no haber encontrado a ningún empleado en la sede para recibir el club.