Eduardo Granizo, expresidente del C.D. Olmedo, fue declarado inocente por la jueza 12ª de Garantías Penales del Guayas, Graciela Lituma, en la demanda interpuesta por el titular de la Ecuafútbol (FEF), Luis Chiriboga Acosta, quien lo acusó de haberlo injuriado.

En la resolución, la autoridad legal estipula que unas declaraciones de Granizo no tuvieron la finalidad “de desprestigiar, deshonrar, mancillar o agraviar a Chiriboga”.

El problema se inició el 7 de abril del 2009, cuando el Comité Ejecutivo de la FEF, presidido por Chiriboga, dejó sin efecto una sanción al árbitro Alfredo Intriago, quien luego de dirigir un partido entre Olmedo y El Nacional recibió una calificación de mala.

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Ese fallo molestó a Granizo y cuando realizaba, según él, la defensa de su club por esa decisión, no lo dejaron expresarse. Al siguiente día, declaró que el presidente Chiriboga “hace lo que le viene en gana y no cambia en nada el comportamiento de él, la forma como administra... La forma como toma decisiones administrativas y sobre todo, deportivas...”.

Por estas y otras versiones acerca del incidente antes citado, Chiriboga planteó la demanda, algo que fue negado por la justicia, pero que sin embargo, esa decisión ha sido apelada por el abogado de Chiriboga, informó ayer Nicolás Romero, abogado de Granizo.

Granizo reveló que la mala relación con Chiriboga se inició cuando varios periodistas y dirigentes se pronunciaron a favor de que él sea candidato en las elecciones para la presidencia del organismo rector del balompié nacional donde el mismo Chiriboga se presentó como único candidato y fue reelegido para un nuevo periodo.