AFP
DUBÁI.- El argentino Diego Maradona fue presentado ayer en Dubái con el club al que comenzará a entrenar, el Al Wasl, y aprovechó el acto para cargar contra los responsables de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), a la que llamó "museo de dinosaurios".

Pelusa se refería así al órgano que rige el balompié mundial, en una semana especialmente convulsa por la sucesión de escándalos de sospechas de corrupción que acompañaron la reelección de Joseph Blatter el pasado miércoles en el 61º Congreso en Zúrich, Suiza.

"La FIFA es un gran museo de dinosaurios y no están dispuestos a renunciar al poder", comentó Maradona, que entrenó a la selección albiceleste hasta en el Mundial de Sudáfrica 2010, el torneo estrella de la FIFA, en el que Argentina se estrelló por 4-0 ante Alemania en cuartos de final.

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"Se quedarán (los actuales dirigentes) hasta que tengan 105 años. Me gustaría que renunciaran a ello, pero no tengo muchas esperanzas", apuntó Maradona, admitiendo que no había sido una sorpresa para él la reelección de Blatter para un cuarto mandato.

Maradona lamentó que "muchas cosas no están claras en el fútbol" y culpó de ello a los dirigentes actuales de la FIFA, de la que dijo que "no saben de fútbol. "Cada día asistimos a casos de corrupción y de manipulaciones de partidos. Esto no es fútbol. Aquí no se está hablando de este deporte. No es algo que merezcan quienes ven al fútbol", subrayó.

'Muchísimas estupideces'
El exastro describió a Blatter como símbolo de la "arrogancia" de todos los ejecutivos del organismo. "Blatter nunca ha pateado una pelota", aseguró Maradona. "Cuando alguien tiene tanto poder, puede cometer muchísimas estupideces, tal como ha ocurrido en la FIFA", remarcó el argentino.

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"Hoy siento el mismo desafío, igual que cuando dirigía a la selección argentina", dijo Maradona, quien dirigirá en septiembre su primer partido.

Maradona declinó dar los nombres de los jugadores que piensa fichar como refuerzos.