AFP
PARÍS.- Perder ayer ante el suizo Roger Federer le representó al tenista serbio Novak Djokovic una triple derrota en las semifinales de Roland Garros.

En primer lugar, Djokovic vio evaporarse la posibilidad de pelear por coronarse sobre la arcilla del segundo Grand Slam del año, luego de coronarse en el Abierto de Australia.

Además, de haber ganado, el jugador balcánico habría igualado el récord de 42 victorias consecutivas, en una sola temporada, que poseía el estadounidense John McEnroe. Djokovic estaba imbatido en lo que iba del 2011, con 41 triunfos al hilo. McEnroe estableció su marca en 1984 cuando perdió en la final del Abierto de París, contra el checo Iván Lendl.

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Federer también le impidió al serbio convertirse en nuevo número uno del mundo, lo que habría sucedido simplemente con clasificar para la final de Roland Garros. Sin importar si la ganaba o no, habría desbancado de la cima al español Rafael Nadal.

"¡Mala pata!, las cosas son así, así es la vida (...) Él (Federer) es un gran campeón", dijo Djokovic. En 22 duelos anteriores disputados, el suizo dominaba al serbio por 13-9 en su mano a mano particular (ahora 14-9).

"He entrenado toda la vida para este tipo de partidos. Novak tenía una presión enorme por el récord, pero jugó muy bien", comentó Federer.