AP
PARÍS.- Roger Federer regresó ayer a las semifinales del Abierto de Francia, donde tendrá la oportunidad de arruinar la temporada perfecta del tenista serbio Novak Djokovic.

El suizo avanzó a la antesala de la final de Roland Garros al doblegar 6-4, 6-3, 7-6 (3) al francés Gael Monfils, su quinto triunfo consecutivo.

Federer se topará ahora con Djokovic, el que está invicto en el 2011 y que lo eliminó en las semifinales de los dos últimos torneos de Grand Slam. El serbio clasificó sin jugar en esta jornada a causa de la retirada con antelación del italiano Fabio Fognini, lesionado de un muslo, quien anunció su decisión el lunes pasado.

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El suizo aún no ha perdido sets este año en Roland Garros y, aunque tuvo algunas fisuras en su juego, fue implacable en los puntos para quiebre y el público francés tuvo que aplaudir al ganador en lugar de su compatriota Monfils.

"Jugar semifinales en Roland Garros es algo grande, sobre todo después de haberle ganado a un gran jugador... No sé si es bueno o malo para él (Djokovic) no haber jugado en cuartos. A mí me pasó una vez en Wimbledon, que estuve varios días sin jugar".

Federer ha adquirido un estatuto casi de convidado de piedra en esta edición del torneo del Grand Slam sobre arcilla, en el que solo se habla de Djokovic o de que Rafael Nadal no está jugando bien, pero en silencio ha avanzado ronda tras ronda.

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Mientras, el escocés Andy Murray concluyó un reñido encuentro y derrotó 4-6, 4-6, 6-3, 6-2 y 7-5 al serbio Viktor Troicki para avanzar a los cuartos de final del Abierto de Francia, donde jugará contra el argentino Juan Ignacio Chela.

El duelo había sido suspendido tarde el lunes pasado debido a que había poca luz natural.