Aunque no consta en el inventario de los edificios ‘modelos’ de la ciudad, entre los que están el estadio Guayaquil, ahora Alberto Spencer, las escuelas 9 de Octubre y Manuel María Valverde, la piladora que funcionó en los predios de la Atarazana y el cuartel policial de la avenida de las Américas, el coliseo cubierto de Guayaquil, bautizado Voltaire Paladines Polo, es una estampa inconfundible de la urbe.