El escenario donde el próximo sábado 28 de mayo, a las 13:45 locales, millones de ecuatorianos pondrán sus ojos es el mítico estadio de Wembley, en Londres.

Aquí se disputará la gran final de la Liga de Campeones de Europa entre el Manchester United, del ecuatoriano Antonio Valencia, y el FC Barcelona, del astro argentino Lionel Messi.

La estación de metro es la misma que en 1992, porque el escenario de Wembley sigue estando en Wembley. Exactamente en la misma ubicación, aunque el terreno de juego está tres metros más hundido, según datos que publicó el sitio mundodeportivo.com, en una nota informativa sobre el histórico estadio.

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Pero para quienes les guste lo tradicional y lo antiguo, todos aquellos a los que gusta ir a Londres para subirse en taxis negros con los techos altos -diseñados altos para que hace cien años cupiesen los sombreros de copa- se llevarán una pequeña decepción. El Wembley Stadium no es el mágico lugar en el que el Barça levantó su primera Copa de Europa, hace 19 años.

El estadio de Wembley es moderno, es funcional y es grande. Noventa mil asientos, de los cuales la UEFA sólo ha dado 24.000 al Barça para que los distribuya entre sus socios.

También es aséptico, demasiado.Incluso se dice que "parece un hospital", dijo un veterano periodista a los medios de comunicación españoles que viajaron aquí para presenciar la Wembley Cup que disputó el Barça en verano de 2010.

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El capitán del equipo ganador no tendrá que subir los treinta y nueve escalones que conducían al antiguo palco para recoger el trofeo, sino que tendrá que entrar en el estadio y subir a la grada superior.

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El interior del estadio es de lujo. Quienes realicen la visita guiada gozarán de un audiovisual que se ofrece en la sala de prensa en la que hablan los entrenadores y que recoge los momentos más destacados de Wembley desde la construcción del antiguo, en 1923.

Además se exponen los trofeos más importantes del fútbol inglés, entre las que destacan una réplica de FA Cup robada en 1910 y otra réplica de la Copa Jules Rimet, entregada por la FIFA.

Los camerinos son amplios y con todo lujo de comodidades y no hay diferencia entre el local y el visitante.

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Antes de llegar al estadio, en la 'Wembley Way', el visitante respirará ambiente de verdad de fútbol y encontrará puestos en los que comprar comida y bebida sin alcohol.

Durante el partido, los aficionados verán un gran espectáculo desde cualquier posición, puesto que la vista del campo es cómoda en todas sus ubicaciones.

El techo es retráctil por si es necesario cubrirlo, la iluminación del estadio es también muy parecida al del viejo Wembley. El terreno es ligeramente más estrecho que el anterior y no hay pista de atletismo, empleada también para carreras de galgos, tradicionales en Inglaterra.