Felicitaciones toreros, incluido Álex Aguinaga. Ya ven que cuando las cosas se hacen bien, todo es color de rosa. Ahora sobran las alabanzas y el futuro se parece a un panal de abejas. Todo dulce. Y pensar que hasta el comienzo del juego con Independiente, el sábado anterior, los presagios no eran alentadores.