“Capitán, qué gusto saludarte”. Con esa frase Álex Aguinaga, nuevo técnico de Barcelona, tuvo su primer contacto con uno de los jugadores amarillos que desde hoy dirigirá. Se trataba de Iván Hurtado, su excompañero en varias gestas de la Tricolor, como la clasificación al Mundial de Japón-Corea 2002.