Rubén Darío Insúa no se inmuta. Mantiene la calma que lo caracteriza. No pierde la compostura. Así ha recibido el director técnico de Barcelona las críticas por el bajo rendimiento y la derrota torera ante Deportivo Quito (1-0) el domingo pasado. Incluso no rechazó el calificativo de pérdida “vergonzosa”, como aseguró Alfonso Harb, presidente de los toreros.