“¡No puede ser, maldito, es un maldito!”, fue el grito de una madre al ver el cadáver de su hija, María Gabriela Dejanón González, de 26 años, y su nieta, Luciana Emilia López Dejanón, de 6; ambas, al parecer, fueron asesinadas por Jonathan Camilo López Cadena, esposo y padre de las occisas.