Por Jorge Barraza (jbarraza@sinectis.com.ar)
.- Disneylandia tuvo una vida corta, pero honrada. Y se dio un lujo de pocos: alumbrar un crack del fútbol: Javier Zanetti. El Disneylandia, en realidad, era un juego de camisetitas con cinco hormiguitas corriendo y una al arco. Uno de esos cuadritos medio en broma que hay en cada barrio, en este caso del Dock Sud, un arrabal portuario de Buenos Aires, lleno de grúas, barcos y chimeneas, toda gente de sudor, periferia periferia... Con mil esfuerzos los vecinos hicieron una canchita en la plaza y de ahí surgió Pupi.