Los 80 años de vida del saxofonista guayaquileño Luis Silva tuvieron un emotivo homenaje el viernes pasado en el Teatro Nacional Sucre, con un concierto en el que el músico compartió escenario con sus hijos y amigos, demostrando que sigue siendo el saxo número uno del Ecuador. Lucho, como lo llaman sus allegados, tiene la sonrisa fácil y cada anécdota que cuenta la complementa con una broma y las frases “esa no te la sabías” o “te gustó esa”. Sin perder la alegría comenta con nostalgia de su padre y se nota que lo recuerda con un cariño especial, pues fue don Fermín Silva quien le inculcó el amor a la música y, sobre todo, al trabajo. Él no quiere pensar aún en el retiro, pero es consciente de que el momento está cada vez más cerca. Le gusta recordar su infancia porque a pesar de las limitaciones económicas de su familia, estas se convirtieron en sus fortalezas.