QUITO
.- Deportivo Quito tuvo que esforzarse al máximo para ganar ayer 3-2 a un difícil Espoli, en un partido que marcaba la despedida del técnico policial, Carlos Calderón, quien fue destituido el pasado miércoles de sus funciones, pero que por pedido de la directiva dirigió ante los chullas su último juego.