QUITO
.- "Un goleador puede estar mal durante todo el partido, pero en una jugada puede cambiar la historia". Con esta frase, Fabián Bustos, técnico del Deportivo Quito, justificó el no haber reemplazado de la cancha a Maximiliano Bevacqua, errático en el primer tiempo, pero efectivo en el segundo, al anotar dos tantos en la goleada 3-0 a El Nacional, el sábado pasado.