AFP-AP
CARACAS.- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, inició ayer su mandato con una agenda internacional que prioriza fortalecer las instituciones latinoamericanas y una "gran atención" a los países emergentes, pero que también pretende profundizar las relaciones con EE.UU.

Rousseff inició su mandato ayer recibiendo a líderes que concurrieron a su investidura: el primer ministro de Corea del Sur, Kim Hwang-Sik, y de Portugal, José Sócrates; el presidente palestino, Mahmud Abas; el uruguayo, José Mujica; el vicepresidente cubano, José Ramón Machado, y el príncipe Felipe, de España.

El canciller Antonio Patriota anunció ayer que los primeros viajes internacionales de Rousseff serán a EE.UU. y China, y a países de Sudamérica.

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La flamante Mandataria, quien sucede en el poder a Luiz Inácio Lula da Silva, aseguró que mantendrá las grandes directrices del gobierno del ex mandatario que colocó a Brasil en la arena internacional.

Rousseff se comprometió a fortalecer las instituciones del Mercosur y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) en Sudamérica, y también en las relaciones con el resto de países de América Latina, Caribe, África, Medio Oriente y Asia.

"Estamos seguros de que con Dilma Rousseff, esa luchadora infinita, vamos a continuar construyendo el eje Caracas-Brasilia", afirmó el presidente venezolano, Hugo Chávez, quien asistió a la investidura, como también su par chileno, Sebastián Piñera; colombiano, Juan Manuel Santos; paraguayo, Fernando Lugo, y uruguayo, José Mujica.

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Pero Rousseff también quiere un mayor acercamiento con Europa y Estados Unidos. "Profundizaremos las relaciones con EE.UU. y la Unión Europea", dijo al asumir el cargo.

Encuentro Clinton-Chávez

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En un raro momento de cordialidad en plena disputa diplomática, Chávez y la secretaria de Estado norteamericano, Hillary Clinton, se dieron la mano y conversaron brevemente durante la posesión de Rousseff.

"Nos saludamos. Ella creo que estaba entrando al salón, tenía una sonrisa muy espontánea y yo le saludé con la misma efusividad", dijo Chávez. "Fue un rato ameno, hablamos una, dos o tres cosas puntuales", agregó, sin dar detalles.

El saludo llegó en medio de una disputa entre ambos países, que empiezan el 2011 sin embajadores en sus capitales, por la negativa de Caracas de aceptar al nuevo representante de Washington, Larry Palmer, quien afirmó que "la moral es baja entre los militares venezolanos" y que los guerrilleros colombianos tienen "un santuario" en Venezuela.

Heredó crisis
La primera crisis internacional heredada del Gobierno anterior que deberá enfrentar Dilma Rousseff, es la negativa del ex mandatario, Lula Da Silva, de extraditar al ex militante de izquierda italiano Cesare Battisti.

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Apelación a La Haya
Condenado a cuatro cadenas perpetuas en su país por asesinatos en la década del 70 cuando militaba en un grupo de extrema izquierda, Battisti está detenido en Brasil. Italia apelará a la Corte de Justicia Internacional.