Comprar una casa o un carro. Viajar al exterior. Estudiar una carrera. Cambiar de empleo o quizás conseguirlo. Obtener un ascenso. Encontrar su media naranja y casarse; tener un hijo... Al final de cada año e incluso cuando el reloj marca las últimas doce campanadas la mayoría de personas se establecen metas y propósitos para los 365 días venideros.