El Zar Cristian Noboa contrajo matrimonio el  viernes pasado y oficialmente la rusa Olya Romanova ya es la Zarina. En ceremonia religiosa, efectuada en la Catedral de Guayaquil, el guayaquileño desposó a quien conoció hace tres años, cuando ya militaba en el Rubin Kazan.

Ambos son padres de Cristopher Diego Noboa Romanova, nacido en febrero pasado, en Rusia.

Ni la calidad futbolística que lo han convertido en figura y capitán de la escuadra rusa, ni templanza de carácter y la garra que muestra en la Tricolor y en los juegos de la Liga de Campeones impidieron que Noboa evidenciara nerviosismo antes de la hora de decir “sí”.

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Los padres de Romanova llegaron desde Rusia, junto con varias amigas de la Zarina, para formar parte de la corte de honor de la ceremonia religiosa.

Noboa arribó la noche del miércoles, finalizada ya la campaña en la que su conjunto terminó tercero.

“Estoy muy feliz por este paso tan importante que he dado en mi vida: estar junto con mi amor y también madre de mi hijo”, expresó el mediocampista que en Ecuador jugó en Emelec, hasta el 2006.

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“Este ha sido el partido más importante que he tenido (su casamiento). Estoy muy seguro con ella. Además, sus familiares están felices en la ciudad”, expresó el ex volante eléctrico.

Noboa, de 25 años, y Romanova, de 23, se conocieron en el 2008, en un restaurante. “Cuando la vi me gustó mucho y me le acerqué. Conversamos y de ahí nació una amistad que se convirtió en amor”, contó el Zar Noboa.

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Los flamantes esposos parten hoy a las Islas Galápagos, donde pasarán su luna de miel una semana. Luego volverán para las festividades de Navidad y fin de año. El Zar retornará a Kazan el próximo 8 de enero y dos días después se reportará a la pretemporada de su club.