¡Esta piedra tiene oro! Repiten las mujeres de San Antonio, del cantón Chiquintad, Azuay, mientras intentan conservar el equilibrio en la cima de un cerro de rocas, donde escarban entre los residuos de la mina artesanal Las Palmas, con la intención de lograr de dos a tres gramos de oro por semana y cambiarlo por $ 23, cada uno.