AP
MADRID.- La cancillería española hace gestiones para que Estados Unidos reciba a presos políticos cubanos que sean excarcelados, trámite que el país norteamericano habría aprobado.
Un portavoz del ministerio refirió que la secretaria de estado norteamericana, Hillary Clinton, le dijo al ministro español de Relaciones Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, que Washington estaría dispuesto a recibir a los disidentes siempre y cuando la transferencia no viole ninguna ley.
El vocero refirió que Clinton felicitó a Moratinos por las gestiones españolas con la Iglesia católica para negociar la libertad de los disidentes cubanos arrestados durante una batida en marzo del 2003.
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Los liberados, que aceptaron abandonar Cuba y viajar a España, forman parte del llamado Grupo de los 75, condenados en el 2003 bajo cargos de recibir dinero y orientación de gobiernos extranjeros, en especial Estados Unidos, para socavar a la revolución.
Katherine Ortiz, portavoz de la Embajada de los EE.UU. en Madrid, dijo que no tenía detalles sobre el asunto, y agregó que es el Departamento de Seguridad Interna el que normalmente evalúa la situación de las negociaciones.
Hasta la fecha, todos los disidentes liberados han acordado salir de Cuba a España. Uno se trasladó después a Chile.
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España ha recibido hasta ahora a 25 disidentes cubanos, pero algunos han rechazado su excarcelación, diciendo que solamente saldrán del país hacia Estados Unidos.
El vocero habló bajo condición de no ser identificado, según las normas del gobierno.
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El viernes concluyó la segunda fase del proceso de liberaciones de disidentes cubanos expatriados a España, con la llegada a Madrid de Juan Adolfo Fernández, con quien sumaron 26 los ex prisioneros acogidos en el país ibérico en julio y agosto, la mitad de los 52 que La Habana se comprometió a excarcelar en virtud del acuerdo con la Iglesia católica de la isla.
En total, más de 150 personas han sido acogidas en España, entre disidentes y allegados.
La cifra podría incrementarse en el futuro, ya que España sigue dispuesta a recibir presos cubanos en el marco del diálogo abierto entre el gobierno de Castro y la Iglesia de la isla.
