AP-AFP
BRASILIA.- Los cancilleres de Brasil, Celso Amorim, y de Ecuador, Ricardo Patiño, mantuvieron ayer una reunión que sirvió para relanzar la relación bilateral luego de los roces registrados en el 2008 (por la expulsión de la constructora Odebrecht).

Los temas abordados fueron sobre grandes proyectos de infraestructura y comercio.

"Hemos constatado una voluntad común de fortalecer nuestras excelentes relaciones que hemos tenido siempre y fortalecerlas ahora mucho después de esta visita que creemos que es muy positiva para nuestros dos países", dijo Patiño.

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Los cancilleres trataron sobre grandes temas de la agenda bilateral: el comercio, con un gigantesco superávit para Brasil, y el eje de conexión fluvial y por carretera que debe unir el puerto ecuatoriano de Manta en el Pacífico a la ciudad amazónica de Manaos, con salida al Atlántico, informaron ambos.

Patiño agradeció las gestiones que ayudaron a retirar a Galápagos de la lista de Patrimonios Mundiales en Peligro, en una reunión de la Unesco.

Mientras, el canciller brasileño lo felicitó por su gestión en la presidencia pro témpore de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur). Amorim afirmó que la gestión ecuatoriana al frente del organismo de integración ayudó a consolidar esa institución.