QUITO
.- El proyecto para la ratificación de la aplicación por parte de Ecuador del Sistema Unitario de Compensación Regional de Pagos, denominado Sucre, ya se encuentra en manos de la Comisión de Soberanía y Relaciones Internacionales de la Asamblea.

Según su presidente, Fernando Bustamante (PAIS), hasta el próximo jueves estará listo el informe para el primer y único debate, pues indicó que el procedimiento para la aprobación es diferente al de un proyecto de ley.

Agregó que en estos casos no se pueden proponer modificaciones a los artículos, ya que se trata de "un acuerdo firmado por el Ecuador que se recomienda que se ratifique o no", para que después el pleno haga la votación respectiva.

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Este sistema de pagos nació en el 2009, de un tratado internacional entre los países miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA), de ahí que necesita de la ratificación del Legislativo para poder entrar en vigencia.

Dicho grupo está conformado por Ecuador, San Vicente y las Granadinas, Nicaragua, Bolivia, Antigua y Barbuda, República Dominicana, Honduras, Cuba y Venezuela. Hasta el momento solo los dos últimos han ratificado el tratado para la aplicación del Sucre.

La región ya tuvo una experiencia similar con la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), no obstante, en la actualidad prácticamente está en desuso.

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Sin embargo, Pedro Páez, presidente de la Comisión Técnica Presidencial para el diseño de la Nueva Arquitectura Financiera, aseguró que a diferencia de ese, el diseño del Sucre permite una reducción de costos importante en todo el proceso de comercio exterior, reduce la necesidad de dólares, alivia la tensión que genera la imposibilidad de obtener divisas convertibles e implícitamente establece líneas de crédito para los bancos centrales, por lo que hay otras expectativas.

Según la ministra coordinadora de la Producción, Nathalie Cely, el Sucre permitirá el acceso a Ecuador en mercados donde no tiene mayor presencia y a hacer menos "engorrosos" los trámites con países como Venezuela con el que Ecuador tiene "una balanza no petrolera positiva de alderedor de $ 260 millones.

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Páez explicó además que el Sucre funcionará como una especie de tarjeta de crédito virtual entre los diferentes bancos centrales de los países que tendrán un cupo en función de la capacidad de compra.

 Lo que llaman "neteo", es decir la liquidación en dólares, se realizará cada seis meses, pero la acreditación por las respectivas ventas se hará de forma inmediata para que cada país decida de forma soberana el mecanismo de pago a los exportadores, que en el caso de Ecuador esta responsabilidad la asumirá directamente el Banco Central, según Páez.

De los países miembros de la ALBA, solo Venezuela figura entre los diez principales destinos de las exportaciones del país, de acuerdo con cifras del Central.

El uso del Sucre estará ligado a actividades productivas y no al saldo de cuentas financieras ni de servicios.

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Una vez que todos los países de la ALBA ratifiquen el uso del Sucre, se creará el Consejo Monetario Regional, la máxima autoridad de este sistema, con sede en Caracas.