Trago amargo
Son frecuentes las frases de Correa contra el “imperialismo norteamericano”, por lo que debió ser trago amargo enviar a Diego Borja, presidente del Directorio del Banco Central,  a  dar explicaciones a Estados Unidos.
Imprudente e irresponsable,  cae en conductas y palabras en que se acorrala a sí mismo y se ve en trances como el comentado.

Es grave cuando hay que dar explicaciones, con significado de disculpas.

¿Qué se fue a explicar a Washington?
Entrevista a Diego Borja, EL UNIVERSO, mayo 6 del 2010, que relata visitas y explicaciones al FMI, el Departamento de Tesoro, a la Reserva Federal  y al Eximbank de  Estados Unidos.

Borja dice: “El Banco Central del Ecuador no puede poner en riesgo su reputación. El Banco Central no va  a actuar ni como sucursal, ni como representante de los bancos de Irán”.

Preguntado sobre el protocolo de cooperación firmado el 6 de diciembre del 2008 por el anterior presidente del Banco Central, Carlos Vallejo, y por el EDBI –Banco de Desarrollo y de Exportación de Irán– la respuesta de Borja fue:  “yo hablo por mi gestión”.

Información necesaria: El Banco iraní está inscrito en procesos seguidos por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas entre las entidades financieras en investigación por supuestos indicios de vinculación con el terrorismo y lavado de fondos. La respectiva unidad técnica del Banco Central le avisó de tal circunstancia a Vallejo y al Gobierno.

Evidente  imputación a Vallejo por su firma, aun cuando este solo cumplió instrucciones de Correa, bajo el supuesto que hay que enfrentar al imperialismo norteamericano  vinculándose con Irán, en políticas  más allá de exportaciones e importaciones de bienes y servicios  que nadie debería cuestionar.

¿Qué se pactó con el EDBI, en ese protocolo de 6 de diciembre del 2008?
Lo que se pactó es preocupante. Lo reproduzco en inglés, idioma en el que se firmó:
“EBDI & BCE. tangible and effective ways for further promotion of mutual banking relations, particularly in field of:
a. Treasury operations, FX & money market transaction;
b. Rendering mutual account services;
c. Trade finance including issuance & confirmation of letters of credit & issuance of letters of guarantee”.

En español: operaciones de tesorería y de mercado de dinero, servicio mutuo de uso de cuentas  y transacciones financieras de emisión y confirmación de cartas de crédito y garantías.

El EDBI podría hacer transacciones sobre las cuentas del Central, como que fuesen propias.

Una especie de vías de recepción y de transferencia de dineros, en cuentas del Banco Central.

Y esto, ¿por qué? Por la circunstancia de que el EDBI es una especie de “apestado” en los circuitos financieros internacionales, frase que no implica un juzgamiento mío, sino una calificación de Naciones Unidas y una valoración generalizada.

Es como que si usted, lector, autoriza a una persona a hacer transacciones en sus cuentas bancarias y aquella persona cae en investigación. Lo más probable es que a usted también le investiguen, para ver sus nexos y si aquella tercera persona ha usado o no su cuenta para transacciones cuestionables.

Seguro que usted, lector, si ha sido avisado del riesgo de contaminación, como lo fue el Gobierno por los técnicos del BCE, que citaron la respectiva resolución del Consejo de  Seguridad de Naciones Unidas. no hace tonterías.

No sabemos si el EDBI ha usado la prerrogativa de ordenar giros y transferencias sobre cuentas y corresponsales del Ecuador como propios, pero  está autorizada en el protocolo indicado.

¿Seguirá vigente de futuro  el protocolo en la parte cuestionada?, ¿o solo de hecho los iraníes se abstendrán de hacer transacciones sobre las cuentas del Banco Central del Ecuador?

¿Por qué las explicaciones?
Regresamos a Diego Borja que declara: “Existe una normativa de una oficina de regulación de las Naciones Unidas (OFAC) que condena al EDBI y al Banco Central de Irán. Esta normativa impide que estos bancos tengan relaciones con agentes norteamericanos. Si el Banco Central del Ecuador mantuviera relaciones con esos bancos –los iraníes– podría sufrir represalias de los que dan servicio  de transporte de billetes. Por estar en la lista del GAFI  ya hemos tenido problemas con transacciones comerciales ecuatorianas, pues los bancos les piden  más documentación que la habitual”; sigue: “Si a juicio de la Reserva Federal, el BCE mantiene relaciones inconvenientes con Irán, podría haber la prohibición de que salgan  billetes de Estados Unidos al Ecuador”.

Y vino la pregunta: ¿Existió el peligro inminente de que no vinieran billetes, o era una cuestión preventiva? Respuesta textual: “Fue una cuestión preventiva, pero en la medida que hubo un antecedente grave e injusto como fue incluirnos en la lista del GAFI, con un interés velado sobre la relación con Irán”.

¡Qué grave!
El Gobierno ecuatoriano fue a Washington a “mover la colita”, con miedo de que no recibamos remesas de billetes.

A Panamá ya le sucedió aquello en 1989, meses antes de la invasión de Estados Unidos y prisión de Noriega, antiguo agente de la CIA, época de su vinculación con el narcotráfico.

Panamá tuvo que emitir giros que reemplacen a los billetes dólares, porque teóricamente ese país no está dolarizado, sino que su moneda es el balboa, a la paridad del dólar, pero de solo emisión fraccionaria. Sin billetes dólares su quiebra era inminente.

Presidente: Tome pasiflora, para que sus actos, órdenes o palabras, no le obliguen luego a dar explicaciones.