Matón y matonismo
Son varios los significados de esas palabras. Los más severos, describen al matón como hombre jactancioso y pendenciero; y, al matonismo, como conducta del que quiere imponer su voluntad por amenazas.

Camilo, el matón
La columna de Emilio Palacio de ese título se escribió el 26 de agosto del 2009 y apareció en la edición del jueves 27. Acababa de darse un acto matonil en el acceso al Diario EL UNIVERSO del que Emilio es editor, personas agredían con gritos a los periodistas y trabajadores del Diario, reclamando por informaciones de la gestión de Camilo Samán en la Corporación Financiera Nacional, CFN, publicadas el viernes 21 de agosto, sobre morosidad en la recuperación de los microcréditos.

Si una réplica no conlleva la evidencia del error de una información, ningún diario, a más de publicar la réplica, está obligado a rectificar lo que no amerita que se haga. Se publicó la réplica de la CFN, pero aquella no ameritaba la rectificación que seguramente perseguía Camilo Samán.

En ese entorno fue la agresión al Diario que se produjo el 26 de agosto, que motivó el rechazo de su editor de Opinión, en la columna ‘Camilo, el matón’.

Calificar a alguien de matón no constituye imputar un delito, sino condenar una forma de actuar, y aunque en el escrito no aparece una tacha de delito, la sanción contra Palacio es de tres años de prisión, pena para injuria calumniosa, supuesto solo de imputación de un delito.

El titiritero matón
Sábado 29 de agosto del 2009. Fragmentos del monólogo presidencial con segunda voz acompañante.

Correa: “Camilo, ¿quieres agregar algo? Porque siguen -los medios- con las muletillas y las mentiras de siempre”.

Samán: “Sí, hay otro artículo del señor Palacio que dice Camilo matón (…). Como dice el señor Palacio somos gente que gritamos e insultamos (….)”.

Correa: “Demándalo, demándalo”. Sigue Correa: “No va a responder como hombre, te da por la cintura, Camilo. Sería un microbicidio”.

¿Se imaginaba Correa a Samán agrediendo a Palacio como si este fuera un microbio?

Lo matonil del 26 de agosto se potenció el sábado 29 de agosto del 2009.

Los infiltrados
Soy crítico de la violencia estudiantil, la sancioné severamente los diez años del Rectorado en la Universidad de Guayaquil de 1994 al 2004 y en una ocasión autoricé el ingreso de la Policía Nacional.

En enero del 2005 fui atacado físicamente en la Universidad Central del Ecuador por sectores entonces aliados al presidente Lucio Gutiérrez. Los mismos violentistas luego fueron la fuerza de choque de inicios del actual gobierno.

Uno de los líderes de Alianza PAIS, subdirector provincial, es Walter Vargas, del grupo de los Atalas, infiltrados de la dictadura militar de los años setenta para desprestigiar a la Universidad. Parte de ese grupo tuvo el encargo de la agresión a Abdón Calderón Muñoz que ocasionó su muerte.

Los infiltrados del Gobierno no son extraños en la violencia callejera.

El estudiante que está privado de la libertad, como principal responsable de las quemaduras del policía Édgar Ponce Loor, es Santiago García, colaborador de Jubileo 2000, organización cercana al ministro Ricardo Patiño.

El Gobierno agrede en cadenas de televisión y radio al Rector de la Universidad de Guayaquil por reclamar la violación del artículo 355 de la Constitución al haber ingresado la Policía Nacional sin su autorización a los predios universitarios para amedrentar y establecer precedentes.

Atrás de los infiltrados y la agresión del Gobierno contra la Universidad está pretender imponer el proyecto fascista de Ley de Educación Superior que asfixie a la autonomía universitaria.

Las damas de negro
Me separa un abismo ideológico con las damas que anunciaron se congregarían el viernes 26 de marzo en Guayaquil, cerca del Consulado de Venezuela, para protestar por la presencia del coronel Hugo Chávez en el Ecuador.

¿Qué haría un gobierno democrático?, establecería un cerco policial para evitar incidentes.

¿Qué ordenó Correa? Declaración de la mañana del mismo viernes 26 de marzo: “Las van a recibir nuestras damas tricolores que quieren esta unión” de Chávez y Correa.

Garrote de mujeres a mujeres fue la orden, pero el garrote y arrojar gasolina fue de vestidos de hombre enfrentando a mujeres.

Por los excesos, un seguidor de Correa fue detenido; inmediatamente fue puesto en libertad.

La editora de El Telégrafo
Mariuxi León, editora de El Telégrafo, preparó el viernes 26 de marzo una columna en que expresaba su solidaridad con Rubén Montoya, director de El Telégrafo, separado la víspera.

No solo que se prohibió su publicación, atentando a la libertad de opinión, sino que el domingo 28 de marzo se le impidió físicamente ingresar a su despacho en el edificio de El Telégrafo.

Los tongos
Como la lucha libre de unos contra otros, es el show de la controversia por espacios de poder, que se percibe hoy en el entorno de Correa.

Si el Fiscal ha cometido las trafasías que le acusan los de Ruptura 25 y estos son los que están con la lengua afuera para apoderarse de la Fiscalía y su red de poder; y unos y otros se cobijan y ronronean bajo la sombra de Correa, de qué ética del poder se puede hablar.

Todo eso mientras el círculo más cercano gobierna entre ineficiencias, violaciones de ley y actos de corrupción.

Matones; sí, matones
No lo son solo por ser matones, piensan que deben serlo para que los timoratos les tengan miedo y callen.