Fue una verdadera fiesta. Hubo música, baile y, por supuesto, teatro. Luego de 30 minutos de atraso de la hora acordada (a las 20:30), el auditorio de la Fedenador se llenó de algarabía, aunque no completó toda su capacidad. Oasis zanqueros y Corpus abrieron la cita el lunes anterior, al deleitar a los asistentes con un show cargado de clowns, tamborileros y figuras en globos obsequiadas al público.