Sobre el Parque Nacional Yasuní –que abarca un millón de hectáreas en las provincias de Orellana y Pastaza– se puede hacer un sinnúmero de mapas para identificar la biodiversidad, ubicar la variedad de especies animales y vegetales únicas en el planeta y situar a comunidades indígenas que viven allí. Sin embargo, también se puede trazar otro con los sitios de tala ilegal de árboles y, sobre todo, de explotación petrolera.