“Indicadores de desarrollo mediático: Marco para evaluar el desarrollo de los medios de comunicación social”, es un documento del Programa Internacional para el Desarrollo de la Comunicación, de la Unesco, preparado por Andrew Pudephatt, un inglés que ha dedicado muchos años a trabajar en el ámbito de los derechos humanos y ampliamente capacitado para realizar la propuesta.
Durante las últimas décadas la Organización de las Naciones Unidas para la educación, la ciencia y la cultura ha puesto especial interés en el tema del desarrollo de los medios de comunicación social, la defensa de la libertad de prensa y el desarrollo de medios libres, pluralistas e independientes, porque considera que son imprescindibles para fortalecer procesos democráticos participativos y transparentes. Por eso, el documento al que me refiero señala que “sería importante identificar las características clave de un entorno mediático en el cual puedan prosperar la libertad de expresión, independencia y pluralismo de los medios”.
Para lograr ese objetivo, el documento plantea investigar cinco categorías: 1) Un sistema regulador conducente a la libertad de expresión, el pluralismo y la diversidad de los medios de comunicación social. 2) La pluralidad y diversidad de los medios de comunicación, igualdad de condiciones económicas y transparencia en la propiedad. 3) Los medios como plataforma para el discurso democrático. 4) Capacitación profesional e instituciones de apoyo a la libertad de expresión, el pluralismo y la diversidad. 5) La capacidad infraestructural suficiente para apoyar a medios independientes y pluralistas.
Para investigar en estas categorías se ha definido una serie de indicadores que proporcionen información objetiva y confiable, que permita un buen diagnóstico de la realidad de los medios en cada uno de los países miembros de las Naciones Unidas.
Lo dicho hasta aquí es suficiente para entender que el tema es difícil y complejo, pero también importante para el desarrollo de la democracia, por eso es que no es fácil emitir juicios sobre el tema que, como debe ser, no estén marcados por afectos, ni desafectos, por coincidencias o no coincidencias ideológicas, por conveniencias o inconveniencias. El tema es demasiado serio para abordarlo sin diagnósticos claros y desde las pasiones.
Ecuador será el cuarto país en el que se aplicará el método al que hacemos referencia. Sin embargo, solo ofrecerá un diagnóstico, que permitirá conocer la realidad, el resto, lo que haya que hacer para conservar lo bueno y hacerlo crecer y para enmendar y evitar lo malo, dependerá solamente de los múltiples sectores involucrados en el proceso de emitir y receptar información, opinión, entretenimiento, lo que involucra derechos tan importantes como la libertad de expresión y el derecho a la información.