“Denunciando los delitos evitamos la impunidad”, reitera el mensaje de espera en la línea telefónica del Ministerio Fiscal del Guayas. Magdalena (nombre protegido) ya no sabe de dónde sacar fuerzas y su moral cada vez flaquea precisamente por esa impunidad en la que se encuentra el caso de violación a su nieta, que ella sigue en esta entidad.