Por Enrique Rojas
rojas.tv@gmail.com.- Somos una sociedad que reacciona rápido a ciertos estímulos. Que responde  a determinados discursos y actúa. Una sociedad que pareciera estar más representada por la pasión que por la reflexión. Sucedió con el caso de los chanchitos de colores, donde la gente no enviaba a los niños al colegio porque el chancho rojo pintado en la esquina resultaba ser una amenaza de muerte. Pasó recién con la gripe porcina, donde los mocosos eran estigmatizados y discriminados. Pasó ahora con el caso de Teleamazonas, donde para defender la libertad de expresión, cientos de personas salieron a las calles, escribieron en los medios y  organizaron sendos foros de discusión.  En todos los casos la sensatez terminó por imponerse, y la paranoia se acabó.