El astro argentino Lionel Messi dijo ayer que aprendió la lección de los errores que cometió en la altitud de La Paz cuando su Selección cayó 6-1 ante Bolivia, y espera cambiar eso en Quito, en su visita a Ecuador, el próximo 10 de junio.

Aunque depende de la decisión del técnico Diego Maradona, el aspirante al Balón de Oro tras ganar la Liga de Campeones quiere jugar en Quito, porque se presenta como una revancha. “Tenemos que cambiar la imagen ante la gente argentina”, dijo  al referirse a la derrota histórica sufrida en La Paz, en la jornada anterior de las eliminatorias sudamericanas.

“Tenemos que aprender de lo que pasó. Nos tiene que servir para no cometer los mismos errores e ir a Quito y hacerlos correr a ellos. Creo que la mejor solución para la altura es tener la pelota”, expresó Lio.

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“En Bolivia fue terrible y no aguanté. Sé lo que hice mal y lo que tengo que cambiar porque en La Paz empecé con muchos piques y me desgasté mucho al principio y cuando te pasa eso no te recuperas más”, aclaró.

“Tuve (ante Bolivia) un mano a mano que hubiese cambiado el partido. Pero picar para todos lados me pasó factura, en el segundo tiempo estaba muerto”, agregó el ariete gaucho.

Dos equipos
Tras la caída de 6-1 ante los bolivianos, Maradona analiza presentar un equipo para recibir el sábado a Colombia, en Buenos Aires, y otro para visitar a Ecuador el próximo miércoles.

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Para el primer juego, Maradona prepara un tridente ofensivo con Messi, Carlos Tévez y Sergio Agüero.

Esta posibilidad fue bien recibida por Messi, quien expresó sentirse como en Barcelona jugando con Tévez y Agüero. “Me encanta jugar con los dos, es como jugamos en el Barça. Así tuvimos muchas ocasiones de gol, contra Bolivia con el Coco (Alfio Basile) y contra Venezuela con Diego, las dos veces que jugamos así lo hicimos bien y nos sentimos cómodos”, recordó.