Grupos de danzantes, fuegos artificiales, espuma, disfraces y un derroche de alegría formaron parte del  Pase del Niño Carnavalero, que se realizó ayer por la avenida Nueve de Octubre, como parte de las festividades por carnaval que entretuvieron a quienes optaron por quedarse en la ciudad.

A las 09:25 partieron las más de 80 personas que animaron esta celebración. En medio de bailes, cohetes, cantos y espuma de colores estaban David Guacho Carpio y Gabriela Contreras, quienes fueron los escogidos este año para llevar en sus manos al Niño Jesús.

“Esta es una tradición de nuestra familia, que viene desde Riobamba y se extendió hasta Guayaquil, después de que emigramos acá hace 18 años”, cuenta Iván Castillo Carpio, mientras filmaba  cada detalle.

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Este festejo culminó con una misa que se desarrolló en la iglesia San Francisco. Luego la familia Carpio seguió su recorrido por la tercera etapa de la cdla. Alborada, al norte, donde se reunirán para definir qué integrantes serán los encargados de llevar al Niño en el 2010.

 En la tarde, los guayaquileños se congregaron en la av. Quito para observar el desfile Guayaquil ciudad tropical. Animados, aplaudieron el bailes de grupos de zanqueros, de marimba, de merengue y admiraron los seis carros alegóricos.

Pero algunos ciudadanos rociaron espuma a los artistas, lo que llegó a aturdirlos y hacer que perdieran el compás.

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Fuera de esto, la fiesta fue general. Otros se congregaron en av. Quito y El Oro, donde se desarrolló un concierto gratuito.

Los niños también participaron en la celebración del carnaval. El malecón Simón Bolívar se vistió de color, música  y baile  junto a decenas de infantes que participaron en el I Desfile Infantil, organizado por el Cabildo la tarde del pasado sábado.

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Las comparsas y los carros alegóricos, con figuras del Rey Neptuno, la naturaleza marina y de la cultura afroecuatoriana, acompañaron a los niños durante los bailes folclóricos.

“Carnaval guayaquileño. La gente baila y goza en el puerto que yo quiero”, el  jingle para promover estos festejos,   era la frase que repetían sin cesar los protagonistas de este desfile y que  contagió a Virginia Mendoza, una duraneña que disfrutó el feriado en la ciudad junto a su hijo Carlos, de 8 años.

El pasado viernes,  los guayaquileños disfrutaron de un  festival  en el cerro Santa Ana, con el cual se dio inicio a la programación de fiestas en este feriado,   que organizó  el Municipio de Guayaquil. Ahí, en el sector El Fortín, cinco parejas saltaron al escenario y deleitaron al público con sus frenéticos movimientos de marimba.

Los trajes multicolores del grupo Anjoa, integrado por alumnos de la Universidad de Guayaquil, llamaron la atención del público asistente.

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Luego,  el escenario quedó para la intérprete Bachi. Con su afinada voz evocó el romanticismo de Selena y Ana Gabriel, pero también logró desatar el baile con algunas cumbias.

Mientras ella cantaba, los reyes del Carnaval 2009 alistaban su presentación en la tarima.

 Los “soberanos” habían encabezado una caravana que recorrió la noche del viernes pasado  las principales vías del centro de la ciudad.

Shows
El sábado por la mañana el público disfrutó de un festival artístico musical en La Playita del Guasmo sur; en la noche, de otro en Pascuales.

El festival se trasladó el domingo a Puerto Hondo (km 15,5 vía a la costa) en la mañana, y a la calle 29 y Oriente (suburbio) en la noche, donde más de cien personas se divirtieron con las ocurrencias de Eugenio Nieves, quien animó y supervisó el concurso de baile que ganó Gabriela Parrales.

La cultura afroecuatoriana también organizó su carnaval en la isla Trinitaria.