Israel enviaba ayer reservistas para sus acciones en la Franja de Gaza, pese a anunciar el fin de su ofensiva, en la que han muerto casi 900 personas.
Esta operación podría ser el preludio del lanzamiento de una “tercera fase” de la ofensiva, con asaltos en el corazón de las ciudades y en los campamentos de refugiados, tras los bombardeos de los primeros días y el posterior despliegue de tropas terrestres. Pese a los ataques israelíes, los disparos de cohetes sobre Israel desde la Franja de Gaza no han cesado.
En Egipto continúan los esfuerzos diplomáticos. Una delegación de Hamas viajó a El Cairo, adonde llega hoy un responsable del Ministerio de Defensa israelí para, según Egipto, arrancar un alto el fuego antes de una negociación.
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Las fuerzas israelíes se acercaron ayer a la zona más poblada de la Franja de Gaza, luego de causar la muerte de al menos a 29 palestinos en el decimosexto día de una devastadora ofensiva, que según el primer ministro Ehud Olmert está cerca a alcanzar sus objetivos.
Densas columnas de humo surgían de la ciudad de Gaza, mientras la lucha seguía en el territorio controlado por Hamas, desafiando los llamados de la comunidad internacional a favor de un cese del fuego.
“Israel se está acercando a lograr los objetivos que se propuso”, señaló Olmert a su gabinete en Jerusalén, sin dar fechas sobre una posible tercera etapa para la operación, lanzada para “poner fin al lanzamiento de cohetes por parte de Hamas”.
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En los usualmente tranquilos Altos del Golán, ocupados por Israel, ingenieros de ese país recibieron disparos provenientes de Siria, pero no hubo heridos y no quedó inmediatamente claro quién fue responsable, dijo un militar israelí.
Apoyados por helicópteros de guerra, soldados y tanques israelíes entraron en zonas al este y sur de la ciudad de Gaza, enfrentándose con los miembros de Hamas que les lanzaban misiles y bombas de mortero.
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La cifra total de palestinos muertos desde que Israel inició su ofensiva el 27 de diciembre asciende a 901 y de heridos a 3.695, muchos de ellos civiles. Trece israelíes –tres civiles y el resto soldados– han muerto desde el inicio de la ofensiva.
El líder de Hamas, Khaled Meshaal, mencionó que el movimiento islámico no consideraría una tregua hasta que Israel finalice su asalto por aire, mar y tierra, y que levante el bloqueo a Gaza.
Israel, tras calificar como impracticable la resolución llamando a un cese al fuego emitida por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, desea que Hamas detenga sus ataques con cohetes hacia su territorio y que se aumente el control para que el grupo radical no pueda rearmarse con el contrabando en los túneles bajo la frontera con Egipto.
En tanto, aviones de guerra israelíes sobrevolaron la frontera de Gaza con Egipto y bombardearon supuestos túneles. Cuatro egipcios (dos policías y dos niños) resultaron heridos cerca del límite de Rafah al ser alcanzados por fragmentos de misiles.
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En Washington, el presidente electo estadounidense, Barack Obama, aseguró que comenzaría a buscar la paz en Oriente Medio apenas asuma la presidencia el 20 de enero.
El gabinete israelí tenía previsto reunirse para discutir una posible “tercera etapa” de la ofensiva, en la que el Ejército irrumpiría en zonas urbanas de Gaza, una maniobra políticamente arriesgada a un mes de la elección nacional en Israel.
Las acciones de Israel han generado denuncias de la Cruz Roja, organismos de la ONU y gobiernos árabes y europeos.
La organización activista Human Rights Watch acusó a Israel de usar municiones de fósforo blanco y advirtió del sufrimiento excesivo de los civiles palestinos debido a las graves quemaduras.
El Ejército israelí dijo que solo usa armas permitidas bajo la ley internacional y acusó a Hamas de usar a los civiles como escudos humanos.
El mundo protesta
Las manifestaciones contra la ofensiva israelí en la Franja de Gaza continuaban ayer en Europa, sobre todo en Madrid y Bruselas, mientras que otras de apoyo a Israel tuvieron lugar en Londres, Praga, Berlín, Múnich y Fráncfort.
Piedras a la embajada
En Madrid, cerca de 500 personas que participaban en la manifestación lanzaron piedras a la embajada israelí y fueron dispersadas por las fuerzas del orden.
Austria y Grecia
En Bregenz (Austria) unas 4.000 personas desfilaron por la ciudad y en Atenas, unos 200 palestinos lo hicieron detrás de niños que portaban fotografías de víctimas.
