Cuatro policías murieron y otros cuatro quedaron heridos tras ser emboscado un convoy policial por una columna de la guerrilla maoísta de Sendero Luminoso en el valle cocalero del Huallaga, en el noreste de Perú, informó este miércoles el ministro de Defensa, Antero Flores Aráoz.

"La información de la que dispongo es que ocurrió un ataque terrorista en la zona del Huallaga a las 16h50 y que hay cuatro policías muertos y cuatro heridos", dijo el ministro Flores Aráoz a la radio RPP.

El ataque habría sido perpetrado por alrededor de 40 guerrilleros, que atacaron con granadas y metralletas a cuatro vehículos policiales en un tramo de la carretera entre las ciudades de Tingo María y Pucallpa, unos 600 km al noreste de Lima.

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Los policías fueron asediados por más de media hora por el fuego de los senderistas, según testimonios de agentes policiales que pidieron el anonimato a la radio RPP.

En el valle del Huallaga, uno de los más importantes centros de producción cocalera en Perú y donde conviven bandas de narcotraficantes con columnas de Sendero Luminoso, opera el camarada 'Artemio', uno de los jefes senderistas más duros, señaló el ex ministro del Interior, Fernando Rospigliosi.

La emboscada se produjo 10 días despúes que una columna de Sendero Luminoso matara a tres policías en un ataque contra una patrulla de las fuerzas de seguridad en el sudeste de Perú, en otra ruta usada por narcotraficantes en la provincia de Huanta, región Ayacucho.

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El gobierno peruano sostiene que existe una alianza entre el narcotráfico y la guerrilla maoísta, que brindaría protección a los traficantes para el traslado de la droga a cambio del pago de cupos para adquirir armas.

Los valles cocaleros del Huallaga, en el noreste, y del valle del río Apurímac-Ene, en el sureste, son los mayores centros de producción de hoja de coca, insumo para elaborar cocaína.

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Perú es, junto a Colombia y Bolivia, uno de los principales productores mundiales de hojas de coca.

En octubre más de 15 militares murieron en emboscadas y enfrentamientos en la zona de Vizcatán, Ayacucho, convertida en teatro de operaciones de la mayor ofensiva militar en más de una década contra remanentes de Sendero Luminoso.

Las autoridades peruanas estiman que Sendero Luminoso no dispone de más de 200 efectivos, quienes vivirían camuflados entre la población.

Perú vivió una guerra interna de 1980 a 2000 contra la guerrilla senderista, que dejó unos 70.000 muertos.

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