Según el expediente, que por sorteo cayó en el Juzgado 2º de lo Civil, el divorcio es por mutuo acuerdo.
La demanda establece que la hija de un año de Pimentel y Jaume, Rafaella Milena, quedará al cuidado de la madre. No obstante, el padre tendrá la potestad de visitarla cuando estime conveniente y sin restricción alguna de día ni horario.
Jaume y Pimentel contrajeron matrimonio eclesiástico el 16 de febrero del 2007, cuando ella tenía tres meses de embarazo, un mes antes se casaron por lo civil.
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El juicio de divorcio de los actores también determina que en caso de que alguno de los padres salga de Guayaquil, por motivos ajenos a su voluntad, entregará la niña al padre o la madre que quede en la ciudad.
Igualmente, la menor solamente podrá ausentarse del país con una autorización notariada de ambos.
La demanda también obliga a Jaume y a Pimentel a llevar una vida pública y privada sin tacha, que genere un ambiente propicio para el normal crecimiento de la hija de ambos. Y deja abierta la posibilidad de pedir ante un juez la revisión de la situación familiar de la niña en el caso de que alguna de las partes incumpla este compromiso con su comportamiento.
Por concepto de gastos de alimentos de su hija, Pimentel pasará a Jaume 200 dólares cada mes.
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La pareja, que se separó hace cuatro meses, hizo públicas sus desavenencias en octubre pasado. Uno de los motivos fue el supuesto romance entre Jaume y Martín Calle (el protagonista de El secreto de Toño Palomino). Ella lo niega, aunque se ha dejado ver, en reiteradas ocasiones, con Calle en centros nocturnos de la ciudad.
