El plan, sin embargo, no cuenta con los votos mínimos necesarios para su aprobación, por ello, los demócratas encabezan una campaña de persuasión para conseguir el suficiente número de votos para la aprobación del proyecto de ley, que ha encontrado oposición entre algunos republicanos y afronta el escepticismo de la Casa Blanca.

El estado de Michigan, sede de los tres fabricantes de automóviles (General Motors, GM, Ford y Chrysler), es el que podría salir perjudicado con el eventual colapso de alguno de los Tres Grandes de Detroit.

Según fuentes legislativas, la ayuda saldría del plan de rescate financiero de 700.000 millones de dólares que el Congreso aprobó el mes pasado.
Pero, en la Casa Blanca y en los corredores del Congreso hay escepticismo en torno a la idea de tirar un salvavidas a empresas ajenas al sector financiero.

Publicidad

En tanto, la erosionada industria automotriz europea se preparaba para recortar más la producción tras negativas ventas en octubre que aplastaron al mercado a su peor nivel en este año.

Opel, filial de GM, pidió garantías a Alemania para seguir operando, ya que no puede confiar en su matriz de EE.UU.

En Europa Occidental  los registros de nuevos autos bajaron el 15,5 %, a poco más de 1 millón de vehículos, arrastrados por los pobres resultados de las marcas Peugeot, Opel, Renault y Toyota.

Publicidad

La francesa Renault reportó que la disminución del 14,1% en las ventas globales, a 188.166 vehículos en octubre la forzaban a recortar la producción.

En Europa las ventas de grupo bajaron el 16% en octubre, en línea con un achicamiento del mercado del 15%.

Publicidad

La crisis automotriz también afecta a Brasil, Argentina y México, las  principales industrias del sector en América Latina.