El SESA cercó una propiedad donde se detectó el mal y se inició una campaña de vacunación.

El viernes de la semana pasada los resultados de los análisis realizados al ganado bovino de propiedad de Víctor Yanchaliquín, agricultor de la comunidad Río Blanco, de la parroquia Pilahuín, al suroccidente de Ambato, dieron positivo a la presencia de fiebre aftosa.

La notificación de enfermedades vesiculares en los animales de Yanchaliquín se dio el pasado 7 de septiembre.

Inmediatamente el Servicio Ecuatoriano de Sanidad Animal (SESA), en Tungurahua, adoptó medidas para evitar la propagación del mal.

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Según Luis Escobar, médico veterinario del SESA, lo primero que se hizo es el cerco del predio, donde el propietario se comprometió a cumplir con las disposiciones sanitarias para evitar que la enfermedad se propague y que comprenden: aislamiento de los cuatro animales enfermos, de un total de 34; así como la vacunación del ganado en las zonas aledañas.

 Durante los últimos días se realizaron reuniones con la comunidad de Río Blanco para solicitar la colaboración para la vacunación de los animales.

Técnicos del SESA aspiran a que con estas medidas no se reporten más vacunos afectados.

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El director del Ministerio de Agricultura y Acuacultura (Magap) en Tungurahua, Fabián Valencia, dijo que para colaborar en la labor del SESA se dispuso que los tres médicos veterinarios de la institución apoyen en el control del ganado.

Valencia dijo que hasta el momento no se puede decir que el brote ha sido controlado.

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Explicó, además, que la movilización del ganado de la provincia se hará de acuerdo con los certificados de vacunación, lo que permitirá mantener el control de la enfermedad.

Escobar recordó que después del reporte del último animal enfermo se tiene que esperar 30 días para anunciar el cierre del foco infeccioso.

El funcionario explicó que los animales enfermos fueron adquiridos en la feria de la comunidad de Simiatug, provincia de Bolívar, por lo que se presume que en ese tiempo estuvo en periodo de incubación.

Tanto Escobar como Valencia coinciden en que falta ampliar la cobertura de vacunación en la provincia, porque de una población de 100.000 cabezas de ganado, solo se ha cubierto el 30%.

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Según Valencia, esto se debe a la falta de apoyo, principalmente del pequeño ganadero. Por ello recomendó intensificar la actividad que ejecuta el Conefa, a través de un mayor compromiso logístico del Magap.

Vacunación
Para que en el país se hable de un destierro de la fiebre aftosa durante las dos fases de vacunación, que se cumplen entre el 15 mayo al 30 de junio y del 15 de noviembre al 30 de diciembre, se tiene que cubrir más del 80% del ganado.

Plazo
En 30 días se podrá saber si se pudo controlar el brote de fiebre aftosa en la provincia de Tungurahua.