Siete mil animales de las fincas ubicadas en el sector de Los Bajos presentan el mal.

Unas 7 mil reses de las fincas ubicadas en el sector Los Bajos, de la parroquia Borbón, cantón Eloy Alfaro, al norte de la provincia de Esmeraldas, se encuentran en cuarentena y están recibiendo dosis extras de vacunas contra la fiebre aftosa.

La medida obedece a que el pasado 17 de mayo, el Servicio Ecuatoriano de Sanidad Agropecuaria (SESA) detectó un brote de este mal en una hacienda ganadera propiedad de Sebastián Bermeo.

Antonio López, coordinador del SESA en Esmeraldas, explicó que el pasado 15 de mayo se denunció que 15 animales, de los 600 que hay en la propiedad de Bermeo se encontraban enfermos, presumiblemente con fiebre aftosa, por lo que se tomaron muestras que fueron enviadas a laboratorios  de Quito y cuyo resultado dio positivo.

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El funcionario aseguró que todas las fincas aledañas al sitio donde se presentó el nuevo brote del mal fueron declaradas en cuarentena y que inmediatamente se dispuso volver a vacunar el ganado.

“En el primer día vacunamos 3.000 reses, pero hasta ahora hemos vuelto a inmunizar a 7.000”, sostuvo López.

Todo el sector de Los Bajos permanecerá en cuarentena durante 30 días, hasta que se declare superada la emergencia, oficialmente.

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Mientras dure esta medida, está prohibida la movilización de ganado desde el norte de Esmeraldas hacia otros sectores internos del país.

Johnny Plaza, presidente de la Asociación Provincial de Ganaderos de Esmeraldas, aseguró que las versiones publicadas en la prensa, que señalan que tanto Colombia como Perú cerraron las fronteras para evitar el ingreso de carne desde Ecuador, producto del brote de aftosa, no tienen veracidad.

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“Tanto Colombia como Perú están buscando la certificación de países libres de fiebre aftosa ya que no se han presentado casos desde hace 5 años; y, desde hace 3, ellos cerraron la frontera para importar carne desde Ecuador”, enfatizó Plaza.

Explicó que toda la costa ecuatoriana es considerada como endémica primaria, ya que existe el virus de la aftosa en el ambiente y que desde hace varios años se han tomado las acciones necesarias, como vacunar el ganado dos veces al año, para tratar de erradicar la enfermedad.

Pese a la coordinación que existe entre el SESA, la Asociación Provincial de Ganaderos de Esmeraldas, la Corporación de Ganaderos y el Comité de Erradicación de la Fiebre Aftosa (Conefa) no se han cumplido las metas propuestas.

Se estableció que de una población estimada de 350.000 reses que hay en Esmeraldas, incluyendo el cantón La Concordia, en la fase de vacunación realizada en noviembre y diciembre pasados, solamente se aplicaron 247.000 dosis, lo que implica que unas 113.000 reses no fueron vacunadas.

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Horacio Moreira, presidente de la Corporación de Ganaderos de Esmeradas, explicó que el problema se origina en la conservación de la cadena de frío de la vacuna que se aplica a las reses para prevenir el mal.

“Los comités locales venden la vacuna directamente a los pequeños ganaderos. Esta vacuna debe mantenerse en una cadena de frío caso contrario pierde sus propiedades. Los pequeños ganaderos aplican la vacuna, pero la misma no ha sido mantenida en refrigeración y ahí se presentan los brotes de aftosa”, manifestó.

Dijo que se analiza la  prohibición de la venta directa de la vacuna y que sea el Conefa con sus técnicos los que vendan y apliquen la vacuna a las reses.