La unión de hecho entre personas del mismo sexo (gays, lesbianas, travestis y transgéneros) genera controversia en el país. Los grupos religiosos, católicos y evangélicos se oponen a su legalización, mientras que el tema suscita debate al interior de la Asamblea Constituyente, encargada de definir el tema en la nueva carta política del Estado. No obstante, en Ecuador este tipo de uniones es una realidad cada vez más frecuente.