Guayaquil ya es una ciudad turistica, la Alcaldía de Guayaquil, en estos últimos años ha hecho grandes esfuerzos para que así sea; la empresa privada ha colaborado a esto; el propio guayaquileño se siente orgulloso en estos momentos de contar con sinnúmero de lugares de primera calidad para el esparcimiento.
El día de la elección nos sentimos muy dolidos y avergonzados ante las candidatas de otras provincias, ante la ex Miss Universo, Barbara Palacios.
Todo fue incomodidad, un calor sofocante, fallas en el audio; en el momento de ingresar había que sentarse donde se podía, los vendedores de canguil, de colas, de papitas, cables de gran grosor esparcidos por el piso, fumadores que botaban el humo sin importar el calor y la contaminación, baños muy distantes. Suciedad y descuido en los alrededores del coliseo.
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A las candidatas se les dio a beber agua directamente en las botellas, casi al finalizar el concurso, en el propio escenario, las chicas desfallecían, se notaba que sudaban, que se estaban deshidratando. Sabemos que el camerino para tantas candidatas fue muy estrecho y caluroso. Era tanto el calor, que tuvieron que ser retocadas en el propio escenario.
Las personas que estuvimos allí sentimos gran pesar... todo pudo haber sido confort, elegancia, distinción de haberlo hecho en cualquiera de los teatros con los que cuenta la ciudad, equipados para un certamen de esta categoría, donde personal especializado atiende al público como se merece, con butacas numeradas, buen audio, tenemos el Centro de Arte, el teatro hace pocos meses inaugurado de la Federación Deportiva del Guayas, Expoplaza.
Las cosas tienen que ser realizadas con mucha responsabilidad, por el bien del concurso, del país y de la ciudad de Guayaquil. Esa noche nos sentimos muy malos anfitriones.
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Laura Gómez Serrano
Guayaquil
