Antes de afiliarse a la tienda política guayaquileña había sido concejal de Manta, la ciudad donde ahora reside. Llegó a ese cargo con el partido Liberal (listas 2), durante la alcaldía de Johnny Loor, en 1994 a 1998.

En 1998, se lanzó a la reelección con el auspicio de la ID,  partido al que, dice, no se afilió pero perdió esas elecciones. También ha estado vinculado al negocio de la tagua, producto del que ha sido exportador, con la empresa Soltagua. Además, fue director del Instituto de Obras Sanitarias de Manabí en el gobierno de Jaime Roldós; y de la Empresa de Agua Potable. Ejerció la docencia en la Universidad Laica de Manta.

Cevallos llegó al Prian por invitación de la fundadora de esa tienda política en Manabí, Susy Mendoza, quien se desafilió del partido en el 2002 porque no fue candidata a diputada. Por eso optó formar binomio con Fernando Rosero (PRE) en las  penúltimas elecciones.

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En el 2006 se convirtió en el legislador más votado de Manabí con 149 mil votos uninominales. Tras ese logro y con la experiencia parlamentaria que había tenido, Noboa lo propuso como el primer opcionado a dirigir el Parlamento, una vez que –con 28 curules– su partido debía ostentar la presidencia.

En el Congreso, cuando Rafael Correa se posesionó como presidente, Cevallos solo le tornó el juramento, porque dijo que no estaba “obligado a investirlo con la tricolor”, pues la Constitución no lo indicaba.

Pero ante la crisis política del país, el presidente del Congreso mantuvo una posición conciliadora para garantizar “la paz del país”, por lo que sus coidearios lo han calificado de “traicionero” y “desgraciado”, como lo llamó Noboa, el martes pasado.

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Desde que se adentró en la política, refieren sus colegas empresarios, la actividad de Cevallos como exportador de animelas (fichas para elaborar el botón) de tagua empezó a decaer, tanto, que su empresa, Soltagua, hoy está cerrada.

Está casado con María Carrillo, con quien ha procreado cuatro hijos: Érika (28), casada con Rodrigo Vélez y madre de dos hijos; Fernanda (23), Jorge (14) y María Sol (12). En la declaración de bienes (Notaría Trigésima Tercera de Quito el 27 de marzo del 2003), indica que su patrimonio total es 721.300 dólares.