Una de las figuras más emblemáticas del liberalismo ecuatoriano que peleó por el triunfo de la revolución liberal del 5 de junio de 1895 y la consecución de los cambios políticos y sociales que aquella propugnaba, fue el general Pedro J. Montero Maridueña, asesinado el 25 de enero de 1912 en Guayaquil.