Altos fueron los costos que generó la guerra del Cenepa, entre enero y marzo de 1995, además de las víctimas directas. Se considera la movilización militar y la posterior presencia de los miembros de la Misión de Observadores Militares Ecuador-Perú (Momep). El factor positivo fue la unidad de todos los sectores y el gobierno presidido por el entonces presidente Sixto Durán-Ballén, quien inmortalizó la frase: “Ecuador, ni un paso atrás”.